El esguince de tobillo podemos decir que es la lesión más frecuente dentro del ámbito deportivo, y por tanto, una de las causas más comunes de consulta dentro del campo de la fisioterapia y de la osteopatía, y dentro de esta lesión, la lesión del ligamento lateral externo es la más frecuente, apareciendo hasta en un 85% de los esquinces de tobillo. Dentro del ligamento lateral externo, el ligamento peroneo astragalino anterior es el que más frecuente se lesiona, además las pruebas biomecánicas realizadas en diversos estudios de la bibliografía consultada han demostrado que el ligamento peroneo astragalino anterior es el menos resistente de todo el complejo externo.
Nos planteamos como objetivo un estudio de las lesiones osteopáticas secundarias al esquince de tobillo de dicho ligamento que se dan más frecuentemente y de los efectos beneficiosos que tiene su tratamiento osteopático tomando como muestra 30 casos de nuestro centro.
Según diversos autores tras un esguince de tobillo se puede generar una lesión primaria que puede ser una rotación interna del cuboides o una rotación externa del escafoides o una asociación de ambas, esto suele generar normalmente una lesión secundaria como es la rotación externa de la extremidad superior peroneo-tibial (inserción del tibial posterior y peroneo lateral largo) que a su vez provoca una rotación externa coxofemoral, un iliaco en posterioridad por la tensión del bíceps crural y una posición relativa sacra antero-inferior, con lo que se suele observar una falsa pierna corta.
Para la exploración de las lesiones osteopáticas asociadas al esquince de tobillo se empleó un protocolo exploratorio basado en los siguientes test:
– Valoración de la altura de las crestas iliacas en bipedestación, para ello, si fuera necesario deberemos equilibrar la pelvis mediante una cuña bajo el pie de la extremidad más corta para valorar el acortamiento real y para que dicho acortamiento no falsee otros test.
– Test de flexión de tronco en bipedestación, para valorar la movilidad de los ilíacos con respecto al sacro. <Figura 1>
– Test de flexión de tronco en sedestación, para valorar la movilidad del sacro con respecto a los ilíacos. <Figura 2> <Figura 3>
– Valoración de las espinas ilíacas postero-superiores (EIPS), espinas ilíacas postero-inferiores (EIPI), ángulos infero-laterales del sacro y rebote elástico de la zona lumbar en decúbito prono y de las espinas ilíacas antero-superiores (EIAS), longitud de maleolos y de la sínfisis púbica en decúbito supino.
– Test Downing, para valorar la movilidad de la articulación sacroilíaca tras relajar musculatura y ligamentos.
– Test de movilidad para la articulación de la rodilla, articulación tibio-peronea proximal y tibio-peronea distal, articulación tibiotarsiana, articulación astrágalo-calcanea y articulación cubo-escafoidea.
RESULTADOS:
Los resultados obtenidos en nuestra muestra de 30 casos, nos hacen ver que aparecen:
1. Compresión tibiotarsiana.(93,3 %),
2. Tibia anterior (33,3 %)
3. Astrágalo antero-interno (70 %)
4. Inversión del calcáneo (80%)
5. Inferioridad del conjunto cuboides-escafoides (46,6 %)
6. Ilíaco posterior (66,6 %)
7. Posterioridad de la cabeza del peroné (40 %)
8. Torsión anterior unilateral del sacro (13,3 %)
BENEFICIOS DEL TRATAMIENTO OSTEOPÁTICO:
-Importante alivio del dolor.
-Aumento de la movilidad y la posibilidad del paso a la bipedestación precoz, lo que nos permitió un trabajo propioceptivo en carga desde la segunda sesión osteopática.
-Reducción del edema y activación de los mecanismos de reparación tisular, de manera que la cicatrización capsuloligamentosa se acelera y se realiza en la dirección adecuada.
-En ninguno de los casos de esta muestra fueron necesarias más de 5 sesiones se produce por tanto una disminución del periodo de recuperación.
-Hay que destacar que algunos estudios como el de Eiff y col. que comparan un tratamiento de movilización precoz versus inmovilización durante 10 días, no observan diferencia a los 12 meses en cuanto a inestabilidad funcional, y sin embargo un retorno más rápido a la actividad deportiva.
CONCLUSIONES:
-El esguince de tobillo del ligamento lateral externo produce una alteración a nivel del tobillo que puede provocar un desequilibrio global del cuerpo.
-Las lesiones osteopáticas más frecuentes en el esquince de tobillo del ligamento lateral externo son la compresión de la articulación tibiotarsiana, el astrágalo anterior y la inversión del calcáneo.
-Al abordar una lesión de esguince de tobillo no debemos obviar las lesiones secundarias que se puedan instaurar a nivel de la cintura pélvica como puede ser el caso de la lesión del iliaco posterior.
-Se recomienda finalizar el tratamiento con una buena re-equilibración de la fuerza de los diferentes grupos musculares y una respuesta propioceptiva adecuada.
Marco Antonio Martínez
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